Adscrita al Turno en la Abogacía de Albacete desde 1993, es delegada del Turno de Oficio del Partido Judicial de La Roda (Albacete). Actualmente está inscrita en el Penal y lleva la asistencia en casos violencia de género. Considera que la formación deontológica es necesaria para acceder, pero sobre todo, para mantenerse en el Turno de Oficio.
¿Cómo cree que los clientes de la Justicia Gratuita perciben su trabajo?
Quienes hacen uso de la asistencia jurídica gratuita, al enfrentarse a un procedimiento judicial sin tener recursos suficientes, aprecian la importancia del Turno de Oficio y del servicio prestado. Siento que las personas a las que atiendo valoran mi trabajo.
¿Ha cambiado la tipología de casos que atienden los abogados de oficio?
Los abogados de oficio atienden todo tipo de casos, si bien en el ámbito penal, en el que se encargan de asuntos relativos a todo tipo de delitos, los casos de violencia de género son los más comunes en los últimos años. Asimismo, en periodos de crisis de la situación económica, son más abundantes determinados tipos de casos, como los del orden social, a causa de los despidos.
¿Por qué decidió apuntarse?
Porque era un modo de ver las distintas áreas de la abogacía, especialmente el Derecho Penal, permitiéndome la posibilidad de atender asuntos que, de otra forma, puede que no me hubieran llegado, así como de defender a quienes necesitaban la asistencia letrada y no tenían medios económicos suficientes. Es un servicio a la sociedad.
¿Piensa que los casos en los que interviene un abogado de oficio reciben la misma atención por parte de los juzgados que el resto de casos?
En los casos en que he intervenido como abogada de oficio no he percibido por parte de los juzgados que se les preste menos atención que al resto de casos. Igualmente el profesional de la abogacía debe prestar la atención que se merece cada caso según su complejidad, sea del Turno de Oficio o particular.
Además de una remuneración más acorde al trabajo realizado, ¿qué echa de menos en su tarea como abogado de oficio?
No se trata solo de reconocer una remuneración más acorde al trabajo que realiza el abogado de oficio, sino también de compensarle económicamente en todas las actuaciones realizadas por designación a través del Turno de Oficio, aun cuando al justiciable no se le reconozca el derecho a la asistencia jurídica gratuita.
Por otro lado, además de mejoras en la formación y especialización de los profesionales de la abogacía adscritos al Turno de Oficio, se debe conseguir que las distintas instancias administrativas responsables de la concesión del derecho a la justicia gratuita actúen con criterios no dispersos, que se establezcan claramente los criterios que debe reunir el solicitante de dicho derecho y así evitar un trato desigual a la ciudadanía.
¿Qué aspecto o especialidad de la formación que se ofrece a los abogados del Turno por parte de los Colegios considera que debería mejorarse?
La formación deontológica es necesaria para acceder y mantenerse en el mismo. La vocación de servir a la sociedad y una mayor concienciación deontológica, reforzada a través de la formación, reducen al mínimo el inadmisible supuesto de un menor interés en la realización del asunto encomendado, sobre todo si tenemos en cuenta la menor remuneración en el Turno de Oficio.
¿Qué caso de oficio le viene a la mente cuando repasa su trayectoria?
Recuerdo varios casos, y entre ellos uno de un cliente acusado de un delito de quebrantamiento de medida cautelar, por el que se le condenó a una pena de prisión, concurriendo en el mismo una circunstancia atenuante. Recurrimos la sentencia de condena alegando la aplicación de una eximente completa de trastorno mental, a lo que se opusieron las acusaciones, dictándose finalmente sentencia estimando el recurso y revocando la resolución recurrida. Su situación le exculpaba de responsabilidad penal.